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Foto del escritorRoxana De los Santos

El cartel de cine, soporte publicitario

El cartel es una pieza visual diseñada para transmitir una información con el objetivo de llegar a un gran número de receptores de forma rápida.

Cumple una funcionalidad múltiple:

· Comunicativa.- Tiene una función informativa clara y directa.

· Exhortativa.- Tiene en cuenta las características del público al que va dirigido.

· Icónica.- Por su simplicidad y capacidad comunicativa adquiere la categoría de símbolo visual.


En el momento que el cartel captar la atención del observador y lo atrae hacia el contenido, se convierte en un soporte publicitario. Su existencia depende de su capacidad para comunicar de manera efectiva, despertar la curiosidad del receptor y crear una necesidad con respecto al contenido informativo.

Debe satisfacer tres principios básicos de cualquier elemento o campaña publicitaria:


Creatividad

Orientada a la creación de una expectativa capaz de captar la atención del público por medio de un concepto original. Esta idea deberá sintonizar con el espectador y ser comunicada de manera poco habitual.

Notoriedad

La consecución de un concepto creativo que logre empatía con el público y se comunique de manera sorprendente, convertirá ese elemento publicitario en algo relevante, famoso, que está en boca de todos y le proporcionará notoriedad.

Perdurabilidad

La notoriedad consigue que la campaña publicitaria adquiera relevancia pública y construye un recuerdo que perdura en la memoria del espectador.


El cartel cinematográfico

Un buen cartel de cine debe captar la atención del observador y comunicar de un golpe de vista la esencia y el tono de la película que anuncia. Debe atrapar al espectador, despertar su interés y “conquistar” su voluntad para que desee asistir a la proyección de la película.

Deberá sintetizar el lenguaje cinematográfico, que se nutre de movimiento, espacio y tiempo, en imagen estática, color, signos y símbolos.

Además de ser creativo, notorio y pregnante, el cartel cinematográfico se comunica con el espectador a dos niveles:

Denotativo, hace referencia al contenido objetivo del filme, es decir, la trama o argumento.

Connotativo, transmite el contenido subjetivo vinculado al modo en el que se cuenta la historia, los sentimientos que comunica o despierta, el tono y el ambiente en el que se desarrolla la narración.

Los dos aspectos van unidos en el mensaje que difunde. El receptor percibe el conjunto, aunque sabe disociar perfectamente el argumento de la manera en la que está contado, si el cartel está bien realizado, y decidir si el filme le interesa o no, basándose en esa información.

Los elementos básicos de carácter plástico a través de los que se expresa el cartel son: la composición, la imagen, el color y la tipografía.


La composición

Es el modo en el que se disponen los distintos elementos gráficos constitutivos del cartel (imagen, título, texto, color..) para lograr un orden de lectura que proporcione una visión de conjunto organizada, sencilla, capaz de transmitir el mensaje del filme con claridad.

La composición es el recurso más adecuado para comunicar conceptos. Dinamismo, desequilibrio, tensión, tranquilidad, etc. quedan reflejados en el cartel en función de la jerarquización asignada a cada línea y espacio de su diagrama estructural. Esta organización se comporta como un esqueleto que sirve de soporte a los restantes elementos expresivos, resaltando algunos y dejando otros en un plano de menor importancia.


La imagen

Si la composición sintetiza el filme en un concepto que queda sugerido en el cartel cinematográfico, la imagen posee la fuerza necesaria para captar la atención del observador. Accede a su memoria y forma un recuerdo que le permitirá identificar la película en cualquier situación.

Las imágenes elegidas deben manifestar el tono en el que se narra la historia y, en colaboración con el color, mostrarán el universo connotativo de los personajes y su entorno.


El color

Es el vehículo en el que viajan los sentimientos. Amor, odio, rencor, amistad, tristeza, melancolía, venganza se hacen visibles en el cartel cinematográfico por medio del color.

En los carteles más minimalistas, el color inunda al espectador con toda su fuerza expresiva, haciéndole partícipe del componente emotivo. En los que basan su poder de comunicación en la imagen, el color matiza el significado de la misma y define el ambiente que envuelve el filme. En otras ocasiones, el cartel es el resultado de la interacción del color con elementos gráficos como líneas, planos o formas planas con el objetivo que transmitir una sensación física, perceptiva, fundamental para la comprensión de la trama.


La tipografía

Es el elemento formal capaz de dotar a las letras de personalidad gráfica. Las características lineales de su dibujo, el peso del tipo que marca su sonoridad, así como el modo en el que su diseño interactúa con el espacio donde se asientan, definen su nivel de energía gráfica y sus posibilidades de desarrollo visual. Por eso, al unirse formando palabras pueden transmitir información conceptual asociada a objetos, seres, sentimientos, sensaciones.

La tipografía permite que el espectador asimile, tanto a nivel connotativo como denotativo, el mensaje del filme incluido en el mensaje literario del cartel cinematográfico. Transmite el concepto visual al igual que los demás elementos gráficos, por lo que debe mantenerse en coherencia con ellos en cuanto a sensaciones, sentimientos, temática.

La tipografía es una combinación permanente de apariencia estética, función práctica y expresividad connotativa.


La repetición en el cartel cinematográfico

A pesar de que el cartel de cine debe reflejar la película que anuncia de manera creativa por medio de un concepto original, existen ejemplos en los que parece haberse olvidado esta máxima.

Aunque es cierto que el color es un potente vehículo de expresión de sentimientos y sensaciones, no por ello las películas de un determinado género han de darse a conocer con un cartel que exhiba el mismo matiz cromático.

El amarillo es extrovertido, desenfadado, suena a toque de trompeta y a mañana divertida. Sin embargo, no es exclusivo de comedias o filmes de corte independiente. No debería utilizarse como color-comodín, ya que posee otra vertiente más oscura, asociada a la envidia, los bajos instintos, el crimen y la cobardía.

Existen otras posibilidades muy interesantes para las comedias, basadas en una buena elección de la imagen y en la incorporación de elementos gráficos e ilustraciones.

Sugerir una imagen que infunda temor es relativamente sencillo. Existe un amplio imaginario formado por monstruos, deformidades, ojos diabólicos, montaje de miembros imposibles, fantasmas y seres de ultratumba, capaz de conectar con los temores individuales que forman parte del inconsciente colectivo.

Estas imágenes resultan insuficientes cuando el terror es un concepto, una situación o un estado de la mente, en cuyo caso es preciso generar un potente concepto visual que sintetice el peligro, la angustia, el temor, capaz de sintonizar con el espectador y hacerle partícipe de lo que le espera.

Cuando el cartel se nutre de estereotipos y tópicos con el fin de justificar un género cinematográfico, el resultado visual produce en el observador la sensación de que existen varias películas con el mismo cartel. El género de acción es muy proclive al estereotipo debido, en parte, a los prejuicios que “supuestamente” definen al espectador seguidor de estos filmes.

Si el cartel se aleja de los caminos trillados, los supera y se desarrolla buscando la grandeza del filme, en lugar de la espectacularidad, el resultado es de coleccionista.

Películas míticas de los años dorados de Hollywood continúan siendo un ejemplo gráfico a seguir, imitado por filmes posteriores e incluso actuales. Se importan del pasado los esquemas comportamentales y actitudes por medio de imágenes que muestran al espectador cómo es la relación entre los protagonistas y la ubicación del personaje en el entorno del argumento. Todo ello manifiesta el tono de la historia y el género en el que se enmarca la película.

Cabe preguntarse hasta qué punto la repetición de esquemas compositivos, estereotipos humanos y la identificación de determinados colores con ciertos géneros cinematográficos son fruto de un idioma gráfico asignado convencionalmente para definir el corte del filme o responden a la ausencia de creatividad.

El cine es, en parte, reflejo de experiencias vitales y la vida es imprevisible y sorprendente. El cartel es la síntesis del filme en dos dimensiones debe, por tanto, traducir esa variedad de manera que resulte atrayente y original para el espectador.


Elementos que no pueden faltar en un cartel de cine

El cartel de cine es una de las piezas clave en la promoción de toda película y, aunque en cuanto a diseño las opciones son infinitas, existen elementos que siempre deben estar presentes.

Repaso de los 5 elementos que no pueden faltar a la hora de diseñar un cartel de cine.


Título

A menos que tu película sea la nueva entrega de Batman, es imperativo que el público conozca el título del largometraje. Seguro que tu diseño es muy artístico, pero sin un nombre en el cartel la audiencia no sabrá que decir al comprar su entrada en el cine.


Logotipos de producción y distribución

Es posible que la misma empresa produzca y distribuya una película, sin embargo, esos casos se dan cada vez menos. Es por esto que puedes verte manejando varios logotipos para el cartel, en los que debes poner atención para que cada una de las compañías involucradas en la producción del film aparezca en el arte.

Generalmente, este aspecto se pacta previamente por contrato o acuerdo.


Legales

Parece obvio, pero en realidad es engañoso, los legales hacen referencia a los Derechos de Distribución. Si el arte para el cartel tiene un copyright independiente, incluso si tu película va a ser exhibida con tecnología IMAX o DOLBY ATMOS, debes poner especial atención a este aspecto y a su redacción.


Fecha de estreno

La fecha de estreno es un dato que se negocia con la distribuidora, sin embargo, es importante darla a conocer lo más pronto posible para que la audiencia interesada sepa cuándo puede comprar sus entradas.

No importa que sea solamente una leyenda que diga “PRÓXIMAMENTE” al pie del cartel, es primordial hacer saber al público cuánto tiempo va a tener que esperar para ver tu película.

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Bibliografía

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